Pureza: Estos crisoles, que contienen al menos un 99,95 % de molibdeno, están diseñados para ofrecer una alta integridad del material.
Densidad: Con una densidad de nada menos que 9,8g/cm³, ofrecen durabilidad y estabilidad estructural.
Temperatura máxima de aplicación: Estos crisoles prosperan en condiciones de calor intenso, con un entorno de aplicación de 1800 °C. Esta extraordinaria combinación de pureza, densidad y rendimiento a alta temperatura hace que los crisoles de molibdeno sean indispensables en industrias que requieren precisión y confiabilidad en condiciones térmicas adversas. Los crisoles de molibdeno son componentes indispensables en procesos industriales de alta temperatura, gracias al extraordinario punto de fusión del molibdeno de 2610 °C. . Estos crisoles encuentran un uso extensivo en contenedores centrales dentro de hornos industriales, incluidos aquellos para el crecimiento de monocristales de zafiro, fundición de vidrio de cuarzo y fundición de tierras raras. Al operar en entornos con temperaturas extremas que superan los 2000 °C, los crisoles de molibdeno garantizan la integridad y confiabilidad de los materiales durante procesos que exigen precisión y estabilidad a niveles de calor increíblemente altos, lo que los hace vitales en industrias que requieren el máximo rendimiento térmico y consistencia del material.